Té de manzanilla para dormir, cómo prepararlo para tomar de noche
¿Sabías que la manzanilla ofrece un leve efecto ansiolítico? así es, y gracias a el te puede ayudar a regular el sueño, encuentra aquí cómo preparar el té de manzanilla para dormir y cuáles son sus beneficios

Té de manzanilla para dormir, cómo prepararlo para tomar de noche
Según María Emilia Carretero Accame, experta en plantas medicinales de la Universidad Complutence de Madrid, la manzanilla posee efectos relajantes, sedantes, favorecedores del sueño y espasmolíticos. Encuentra aquí cómo preparar el té de manzanilla para dormir y qué beneficios tiene tomarlo en ese horario.
También te puede interesar: Té de manzanilla para desinflamar la vesícula, receta y cómo usarlo
¿Cómo preparar un té de manzanilla para dormir?
- Ingredientes para hacer té de manzanilla para dormir: 250 mililitros de agua hirviente, 2 cucharadas de flores de manzanilla
- Modo de preparación: Infusiona durante cinco minutos las flores de manzanilla con una tapa colocada, cuela y bebe en cuanto la temperatura sea adecuada.
- Modo de uso: Bebe el té de manzanilla una hora antes de dormir como parte de tu rutina de sueño y en un ambiente relajado. Este té se puede beber dos veces al día durante cuatro semanas para mejorar la calidad del sueño.
También te puede interesar: Receta de té de manzanilla, para qué sirve y cómo se prepara
Beneficios de tomar té de manzanilla por la noche
- En general el té de manzanilla es una fuente de antioxidantes, por lo que es favorable beberlo de noche, o en cualquier hora del día.
- Durante la noche, o en momentos de agitación nerviosa, el té de manzanilla es favorecedor gracias a sus efectos ansiolíticos leves.
Sustancias activas en la manzanilla
Las sustancias químicas que brindan a la manzanilla sus propiedades son las siguientes: sesquiterpenos como el alfa-bisabolol, óxidos del alfa-bisabolol, beta-farneseno, etc.; flavonoides (apigenina y derivados de la misma: luteolol, quercetol y derivados, etc.); cumarinas; y ácidos fenólicos. Aunque según María Emilia Carretero los efectos sedantes de la manzanilla no han sido estudiados a profundidad, se suelen atribuir a la acción de la apigenina.